Un masaje descontracturante no sólo alivia el dolor o disuelve la contractura, la cual dependiendo del tiempo que lleve establecida, habrá que tratar con más o menos sesiones, sino que tiene otras repercusiones interesantes en la salud.
Estos son algunos de los beneficios del masaje descontracturante de los que nos podemos aprovechar:
Activa la circulación sanguínea y de la linfa, eliminando toxinas.
Relaja y ayuda a dormir bien, descansando profundamente.
Alivia migrañas y dolores de cabeza, tanto si son producidos por tensiones cervicales, como por exceso de tóxicos en el cuerpo.
Ayuda a evacuar mejor (habría que hacerlo al menos una vez al día)
Mantiene la piel elástica eliminando células muertas y la nutre, siempre que se usen buenos aceites vegetales.
En algunos casos ayuda a liberar emociones, pues como he mencionado antes, el cuerpo no está separado de nuestros pensamientos ni de nuestros sentimientos.